Dobló la esquina rápidamente y agitada se encontró con la calle llena de gente, algunos la miraban notando el susto que llevaba, se soltó las manos y se cubrió bien. Caminando a paso lento, siempre pensado que la siguen, no puede controlar ese ritmo y acelera el paso, se abre camino entre la multitud. La velocidad levanta sus cabellos y luego vuelven a caer sobre sus hombros. Cruza las calles, las luces, las bocinas, la gente, las alarmas, las sirenas, casi la atropellan y se queda congelada durante un solo segundo, ante la luz del auto donde se aprecian las primeras y diminutas gotas.
Sudando corre entre la gente y entra a una panadería, respira profundamente, y mirando por la ventana, toma un café, aún esta temblorosa.
Comienza a llover, la gente corre en las calles, suben a los taxis, salen apurados y las gotas caen fuertes al suelo. Ella lo siente mas fuerte, como un eco.
El lugar se llena, mas café, mas lluvia, mas bulla, mas gente, pero ella solo escucha la lluvia. Lo ha dejado, ha salido de la casa, tan solo con el abrigo. Escondió las armas, guardó los cuchillos, las sogas, se borró el tatuaje del muslo con la plancha caliente y le dejó la comida servida.
Sudando corre entre la gente y entra a una panadería, respira profundamente, y mirando por la ventana, toma un café, aún esta temblorosa.
Comienza a llover, la gente corre en las calles, suben a los taxis, salen apurados y las gotas caen fuertes al suelo. Ella lo siente mas fuerte, como un eco.
El lugar se llena, mas café, mas lluvia, mas bulla, mas gente, pero ella solo escucha la lluvia. Lo ha dejado, ha salido de la casa, tan solo con el abrigo. Escondió las armas, guardó los cuchillos, las sogas, se borró el tatuaje del muslo con la plancha caliente y le dejó la comida servida.
Ybis dio el primer paso. Pasará aún algo de tiempo para dejar de sentirse perseguida, es otro mundo. La lluvia estará presente por muchos días y noches continuas...
fotos
Franco GB
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